miércoles, 30 de mayo de 2012

20 COSAS QUE DISFRUTO



1.       COMER MANDARINAS EN EL SOL.
2.       JUGAR CON MI PERRA.
3.       VIAJAR.
4.       BAÑARME.
5.       TOMAR CERVEZA.
6.        MANEJAR AUTOS.
7.       DORMIR.
8.       ESCRIBIR.
9.       CANTAR.
10.   ANDAR EN BICICLETA.
11.   CAPUSOTTO.
12.   TOMAR UNA GASEOSA HELADA.
13.   REIRME.
14.   SOÑAR.
15.   BAILAR.
16.   ENROSCARME EL PELO EN EL DEDO INDICE.
17.   ESCUCHAR MUSICA.
18.   MIRAR PELICULAS.
19.   TENER MASCOTAS.
20.   TOMAR SOL.


blancas palomitas

90 COSAS QUE ODIO JEJE


1.       QUE NO ME DEVUELVAN EL SALUDO.
2.       QUE HAGAN MUGRE EN LA VIA PÚBLICA.
3.       QUE GRITEN.
4.       QUE NO LEVANTEN LA TAPA DEL BAÑO, Y PEOR AUN LA MEEN.
5.       LAS FRUTAS, EN SU MAYORIA.
6.       QUE ME INTERRUMPAN CUANDO HABLO.
7.       LOS SENSACIONALISTAS.
8.       QUE TRATEN MAL A UN ANIMAL.
9.       EL COLOR NARANJA.
10.   QUE LA CORTINA DEL BAÑO ESTE ABIERTA.
11.   QUE EL PISO ESTE SUCIO.
12.   EL FRIO EN LA MOTO.
13.   ATARME LOS CORDONES.
14.   EL VIENTO.
15.   ARJONA
16.    EL FRIO.
17.   NO ENCONTRAR EL ALICATE.
18.   QUE SE ME CORRA LA PINTURA DE UÑAS.
19.   QUE ME DESPIERTE UN MSJ DE TEXTO O UNA LLAMADA.
20.   LA MALA EDUCACION.
21.   LOS ERRORES DE ORTOGRAFIA.
22.   LA GENTE FALSA.
23.   NO TENER COTONETES.
24.   NICOLAS CAGE.
25.   TENER MUCHAS GANAS DE HACER PIS Y NO TENER DONDE.
26.   SANDRA BULLOCK.
27.   QUE SE CORTE EL AGUA CUANDO ME ESTOY BAÑANDO.
28.   TENER LOS PIES TRANSPIRADOS.
29.   QUE SE TERMINE EL GAS PARTICULAR Y PREFRENTEMENTE CUANDO ME BAÑO.
30.   LOS FANATICOS.
31.   QUE ME INTERRUMPAN UN LINDO SUEÑO.
32.   HABLAR CON DESCONOCIDOS.
33.   DESPERTAR LLORANDO.
34.   LA GENTE DESUBICADA.
35.   QUE SE ME QUEME LA COMIDA.
36.   OLVIDARME LA TOALLA.
37.   LAS COMEDIAS NORTEAMERICANAS.
38.   QUE LA PERRA SE OCUPE TODA LA CAMA.
39.   QUE SALEN LA COMIDA.
40.   LOS MATES DULCES.
41.   ENVEJECER.
42.   LA MIEL.
43.   LOS SANDWICH DE MILANESAS.
44.   EL CAROZO DE LA ACEITUNA.
45.   LAS FIESTAS RELIGIOSAS.
46.   QUE EN LA MESA TODOS LOS PLATOS  SEAN DISTINTOS.
47.   EL DÍA DEL PADRE Y DE LA MADRE.
48.   NO TENER PARA SOPLARME LA NARIZ.
49.   QUE SE ME QUIEBRE UNA UÑA.
50.   QUE ME QUEDE COMIDA EN LOS DIENTES.
51.   BOSTEZAR DE MANERA INOPORTUNA.
52.   QUE OPINEN SOBRE MI PESO.
53.   EL DOLOR DE MUELAS.
54.   QUE SE CORTE INTERNET.
55.   LA LECHE ENTERA.
56.   QUE ME DIGAN SEÑORA.
57.   EL VENTILADOR EN LA CARA.
58.   EL CALOR AGOBIANTE.
59.   LOS MOSQUITOS.
60.   LAS CONVERSACIONES REDUNDANTES.
61.   QUE ME OBLIGUEN A HACER ALGO.
62.   QUE ME SIRVAN CUAN BURGUESA.
63.   LOS GATOS.
64.   LA TECNOLOGIA.
65.   LA GENTE ESTUPIDA.
66.   TENER LA BICI DESINFLADA.
67.   QUE SE METAN CUANDO ESTOY COCINANDO.
68.   QUE ME CORTEN EL PELO DE MAS.
69.   QUE ME SALGA ACNE.
70.   QUE ME MANDEN UN MSJ DIECIENDO “OK”
71.   LA GENTE INPUNTUAL.
72.   OLVIDARME UNA FECHA IMPORTANTE.
73.   LOS COCODRILOS.
74.   EL HUMO QUE TIRAN EN LOS BOLCIHES.
75.   LA MUSICA HEAVY METAL.
76.   ANDAR SIN RELOJ.
77.   OLVIDARME DE PONERME PERFUME.
78.   PASAR FRIO.
79.   TRANSPIRAR NE LA CAMA.
80.   QUE LA PERRA SE ME ACUESTE EN LA ALMOHADA.
81.   RENDIR UN ORAL.
82.   LOS SNOB Y LOS FREEKY.
83.   IR AL MEDICO.
84.   LAS PASAS DE UVA.
85.   EL CINE MALO.
86.   NO ENCONTRAR LAS VELAS CUANDO SE CORTA LA LUZ.
87.   QUE ME ROMPAN O PIERDAN MIS COSAS.
88.   LA SALSA.
89.   LAS POLILLAS.
90.   Y ODIO ODIAR 89 COSAS.




blancas palomitas

20 COSAS QUE NO ENTIENDO


1.    La gente que toca el culo sin permiso.
2.    La gente a la que le gusta el pepino y la pera.
3.    La gente a la que le gusta los juegos de cartas.
4.    La gente a la que le gustan los gatos.
5.    La gente que le gusta Arjona.
6.    La gente que hace magia negra.
7.    La diferencia entre frízer y congelador.
8.    La gente a la que le gusta ALF o el gato Félix.
9.    La gente que tiene armas en su casa.
10.  La gente que tira basura en la vía pública.
11.  La gente que rompe cosas ajenas.
12.  La gente fanática de algo o alguien.
13.  La gente a la que no le gusta el mate amargo.
14.  La gente con obesidad mórbida o anorexia.
15.  La gente que en redes sociales sube imágenes sensacionalistas.
16.  Los números romanos.
17.  La gente anti K.
18.  La gente a la que le gusta la adrenalina.
19.  El humo que tira esa maquinita en los boliches.
20.  La gente que no entiende a la gente que no entiende.






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domingo, 22 de abril de 2012

LA NOCHE...

Nada salía
Nada ocurría
Nada era
Nada solía
Todo en la oscura y tranquila noche;  en la silenciosa y brillosa luna que adornaba su luz con mágicos sonidos.
Los grillos cantaban y las chicharras respondían; las ranas sonaban aun más fuerte para tapar a los insectos.
Lo perros en los barrios aledaños peleaban para defender a su amo y su territorio, todo parecía suceder en la silenciosa noche.
Algunos gallos perdidos cantaban a deshoras. Y las maldecidas obras del hombre cubrían la naturaleza con sus momentos pincelados de buenas vibraciones.
En esas noches sucedía todo en el pueblo, autos perdidos, riñas de perros y adolescentes jolgoriosos gritando. Menos a mi…                                                                                                                             A mi no me sacudía nada.
Nadie me zarandeaba el corazón.
No era adolescente y mi auto no se perdía en los suburbios.
Mi corazón se iba enfriando.
Yo no era no de aquí ni de allá, y es por eso que no podía plantar mi bandera firme en algún sitio.
Mi corazón se hielaba, ya no sentía nada y las desilusiones constantes no querían padecer más en mí.
Mi cuerpo quería desconocer las lágrimas y desconectarse del fracaso.
Nada estaba en mis manos pero todo hacia suponer que las cosas mejorarían a largo plazo. 
Me merecía mucha felicidad, de esa que brota por los poros y manifiesta tu visible aura. Pero nada por el circunstancial momento sucedía.
No hablaba mucho, porque sabía poco. No contaba nada porque no pasaba nada en mí.
Mi felicidad y corazón estaban tiesos, esperando despertar para bambolearme el alma. Requería de vida, risa y tranquilidad.                                                                                               La noche regalaba frio a pesar del verano como también serenidad  y un cielo que de no poder verlo seria envidiable.
Era luminoso y colmado de estrellas yacía taciturno e inhóspito en las alturas. La solitaria noche me enseñaba valores y respeto.
Este cielo no era solo un profundo y negro fondo tapizado de estrellas. Era una maravilla, casi igual que la lluvia.


ANSIOSA

Versos relajados de ti.
Versos olvidados en la inmensidad del infinito vivir.
Puedo escribirte versos dorados en esta mañana extraña, bordada con hilos de tristeza
Puedo escribirte la poesía más melosa y que no te enteres.
Puedo regalarte dulces en palabras.
Puedo leerte los poemas más románticos del mundo.
Pero no puedo tenerte y lo de más se desvanece como el frio helado de tu corazón invernal.
Corazón al que podría darle todo de mi vocablo y aun así no lo sentirías, no caería una lágrima de derretimiento.
Corazón obsoleto.
Corazón en desuso, ábrete para así nutrirte.
Presagios naturales y místicos piden abordarte, quieren volverte paupérrimo de ideas, para que solo fluya tu ser puro.
Plumereando el polvillo de tu intoxicación es que te sentirás libre, virgen y limpio.
Innata sos.
Estas.
Vigente serás.
Marcaste un principio que no parara de descubrirse jamás.
Presagio fácil a mi personalidad vulnerable de maldad.
Calificaste mi ser.
Lo titulaste.
Le diste deformidad en mi ya amorfa vida.
Otra noche embebida en acción.
Acción agresiva de maniaco árbol moviendo sus hojas en agitada tormenta de verano.
Ráfagas suculentas e inhibitorias.
Así era la noche, movida de violencia y gritos suburbiales.
Tarde tímida de sol vergonzoso que te cubre en las brillosas aguas.
Altos arboles serenos pero despiertos de accionar.
Ráfagas esporádicas.
Mirábamos cómplices la aventura que no fue.
Miraba tratando de dibujarlo, pero la risa me abordaba, los nervios soltaban sonrojos.
Caras y más caras me rodean en la ardida tarde.
Muchas voces y barullo avecinan mi cabeza.
Tormenta que asomaba poblada de miedo.
Temor ansioso de asustar.
Iluso de destruir.
Manzano inmaduro que no te dejas morir.
Profetizaste mis cantares.
Le diste vida a mis palabras ahora inimaginablemente bellas.
Descanso, duermo, cierro los ojos y pienso.
Y cumulo de lagrimas llegan. 

Fernando Sanjiao Stand Up

Un Novio Para Mi Mujer - Gachi y Pachi

ALGO OCURRIRA, TENGO LA SENSACION...



EL DESCUBRIDOR DE LA MATRIZ


Geroge Gurdjíeff: maestro místico, filósofo, escritor y compositor
Mostró que la evolución del hombre. Es el resultado del crecimiento (y desarrollo) interior individual; que tal apertura interior es la meta de todas las religiones, de todos los caminos, pero que requiere un conocimiento directo y preciso,  pero que sólo se puede adquirir con la ayuda de algún guía con experiencia y a través de un prolongado estudio de sí y del trabajo sobre sí mismo».  
                                                                  El cuarto camino
Gurdjíeff sostuvo que existen tres caminos principales para llegar a desarrollar los poderes latentes del hombre: el camino del faquir, el camino del monje y el camino del yogui, cada uno de los cuales requiere que el candidato abandone el mundo para poder hollar el sendero luminoso. Gurdjíeff asegura que todos los demás caminos artificiales que existen en Occidente no conducen a nada ni llevan a ninguna parte, y de no ser porque existe un Cuarto Camino, la gente de Occidente no tendría la menor oportunidad para desarrollarse internamente. Las escuelas de Cuarto Camino ofrecen al buen padre de familia la oportunidad de un desarrollo interno en los aspectos físico, intelectual y emocional, en el mismo ambiente cotidiano en que vive


LA FABULA DEL PUERCO ESPIN


La fábula del puerco espín
Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los puercoespín dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.
De esa forma pudieron sobrevivir.

Moraleja de la historia

La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.

TEST PARA SABER QUE TIPO DE BOLUDA SOS


Si voy por una avenida y todos los autos me vienen de frente pienso:
  • A- Que debe ser hora pico.
  • B- Que es fin de semana largo y todos se están yendo.
  • C- ¿Por qué todos me mandan a lavar los platos?
Si le encuentro a mi marido un mensaje comprometedor en el celular:
  • A- Lo contesto.
  • B- Le tiro el celular a la basura.
  • C- Voy al psicólogo.
Cuando no encuentro las llaves:
  • A- Espero que aparezcan.
  • B- Salgo a buscarlas, no las encuentro  y después no puedo entrar.
  • C- Me quedo en casa y no salgo nunca mas.
Si mi marido tiene un hijo con otra:
  • A- Primero lo hecho. Después lo perdono.
  • B- Lo mando a hacerse un ABL.
  • C- Le pago con la misma moneda.
Si entran ladrones a mi casa:
  • A- Les preparo algo rico para comer.
  • B- Me hago la muerta.
  • C- Los filmo con la videograbadora.
Si me atoro con una espina de pescado:
  • A- No digo nada y sigo comiendo.
  • B- La trago.
  • C- Como otra, una espina saca otra espina.
Si mi hijo se hace un tatuaje:
  • A- Se lo borro cuando duerme.
  • B- Se lo tapo con un sticker.
  • C- Lo dejo un día sin Tinelli.
Si mi mejor amiga me roba el novio:
  • A- Hago la denuncia.
  • B- Voy y la agarro de las mechas.
  • C- Voy y lo agarro de las mechas.
Si voy a una fiesta y hay alguien con mi mismo vestido:
  • A- Me lo saco.
  • B- Le pregunto dónde se lo compró.
  • C- Hago de cuenta que son distintos.
Si me invitan a un asado y soy vegetariana:
  • A- Dejo de serlo.
  • B- Me llevo un chorizo de soja en la cartera.
  • C- Trato de que nadie coma nada.
Si me encuentro con mi primer amor:
  • A- Le digo que esta igual, riéndome.
  • B- Hago que no lo reconozco.
  • C- Me caso.
Si el jefe de mi marido me tira onda:
  • A- Me hago la sordomuda.
  • B- Le digo que cuando lo despida hablamos.
  • C- Le digo a mi marido que se busque otro trabajo.


BOLUDA TOTAL


LA GARRAPATA CALZONUDA


Naxi, la garrapata calzonuda, vivía aferrado al lomo de quien amaba, (su perrita Tula) porque lo mantenía vivo, le daba amor, comida y abrigo. Consumía toda su sangre, calor, y transpiración para mantenerse vivo.                                                                                                                                                                           Hasta que un día despertó y Tula estaba tirada en el piso, sin fuerzas, y consumida por él. Este mameluco, se aprovechó de la generosidad de Tulita, pensando en subsistir solo él.  Todos las demás garrapatas, se enojaron con Naxi, porque ahora ninguno de ellos tenía de donde alimentarse, pero él se creyó el único en esa selva de pelambres. Al parecer, Naxi la garrapata calzonuda, era un pelagatos y ella no pudo ver eso.                                                                                                                                                                                   
 Pero Tula sin querer engaño a todos, al yacer en el piso con dolor de muelas, por muchos huesitos difícil de roer en su vida canina. Pero saco provecho a la situación y timorata, se quedó yaciendo en su cucha durante horas para ver qué resolvía la garrapata Naxi. El calzonudo, pensaba, pensaba, y hablaba con las demás, para ver que resolvían, si se iban a buscar a otra perrita o decidían morirse por la falta de lealtad cometida.                                                                                                                                                               
 Finalmente lo que les esperó fue morirse, por la traición. No se merecían una vida digna, y feliz, solo la muerte les tocaba.
Moraleja: no malgastes, ni descuides aquello que te hace bien. Cuídalo y no uses en exceso.                                                                                                                                                                         Pero que mejor que un susto para revertir el error.        

NO SOSTENER NO SOSTENIBLE


Vender, comprar y consumir es más fácil, claro…
Sumergirse en el capitalismo que vivir de sentidos colmados de quereres.
Es más cómodo, vivir de lo vivido que estar inmerso en lo desconocido. 
Es más sencillo vender, comprar y consumir que pensar, qué se mueve dentro de la barriga.
Es más simple no dar explicaciones inescrupulosas que amar.
Es más básico vender, comprar y consumir que vivir de afectos, éstos no son tangibles, como el dinero, y no se comen, no se fuman ni aspiran.
Es mejor ser pacato que seguir inmiscuido en algo que no genera, ni crece y produce (aunque a largo plazo destruya)  que extasiarse de miradas que inspiren positivismos.
Y es, al parecer, más valiente aquel que detiene el tiempo que el que no se anima a avanzar en sueños abstractos.
El egocentrismo y el capitalismo van siempre de la mano. Pero a escasas excepciones si están separadas, el narcisismo se vuelve idiota, inútil y un verdadero fracaso.
Brillar en la ausencia, en la oscuridad, a algunos los llena, a otros distancia.


Maria Eugenia Peralta





LAS VIDAS EN LA MUERTE


Ya había recorrido 800Km conociendo ciudades, pueblos, gente, variedades de asfaltos, ripios, y calles de tierra. Todo parecía hermoso y en cualquiera de estos lugares me sentía a gusto, siempre me creí de todos lados y de ninguno, no sabía cuál era mi lugar. Es como el amor, nunca sabes cuándo estás enamorado, si existe el amor o solo es pasión en la intensidad de querer.                                                                                                                                           
Mientras viajaba me hacía muchas preguntas y mirando al noreste, sonreía aliviada, relajada, extasiada como nunca me sentí, libre, poderosa, una mujer que merecía ser respetada y valorada.                                                                                                               
Cuando llegué a una estación de servicio,  quedé perpleja ante una laguna de sangre y un cadáver mirándome en la baulera de mi jeep IKA. Lo primero que atiné a hacer era posar mis manos sobre su rostro para cerrarle los ojos, y que de ese modo, el pobre hombre que había llegado a mí por alguna razón, pueda descansar en paz y sin mirarme.                                           
El segundo paso era reportarlo a los playeros para que se comunicaran con alguna autoridad, pero era una estación vacía, silenciosa y algo tenebrosa. Los chicos muy tímidos con tonada pueblerina estaban horrorizados y a uno de ellos les temblaba las manos para discar los números en el teléfono y comunicarse con la comisaria del pueblo a 30Km de distancia. Mientras esperábamos que llegaran los policías, propuse a los chicos que nos sentáramos en el árbol aledaño a tomar unos tereres. Con muerto o sin muerto, hacían 45°C, y la sombra del aquel paraíso frenaba la transpiración.                                                      
Pasó una hora aproximadamente y cayó una cuadrilla, todos exaltados lo primero que hicieron fue preguntarme: ¿Quién era? A lo que respondí que no conocía al sujeto, y que yo estaba de viaje hacia 7 días. Colaboré en todo momento con los señores que al parecer me creían, pero tuvieron que trasladarme al pueblo para asentar en un papel todo lo que estaba diciendo en el medio de la nada con la tierra movida por aquel viento, de esos que llegan a silbar y parecerse a un instrumento. El cielo se veía cargado de agua por soltar.  Así que arranque mi vehículo, salude a los pibes que no sé porque me miraban con miedo. Viré el volante hacia la ruta, y detrás de mí, los tres autos de la policía civil.                          
Cuando encendí  el motor, inmediatamente subí el volumen a los parlantes,  puse Janis Joplin, y cantando con desenfreno en compañía del muerto, los 30Km de vacas y pobreza de paisaje se acortaron. Llegados todos al distrito les ofrecí ayuda para bajar el cuerpo, pero dijeron que de ninguna manera, así que me esposaron y mandaron de inmediato a una celda común.  
Mi viaje colorido de libertad y paz se truncaba abruptamente por una persona que yo no conocía y que al parecer fue asesinada. Ya me estaba enojando porque lo que por algún momento me pareció una película del género comedia, se tornaba en policíaco.  Me senté en la celda y pensé: ¿Dónde habrían estacionado mi jeep? ¿Todo esto que me estaba pasando era una broma pesada de alguien? Esperaba que no robaran mis pertenencias, y que me alcanzaran el celular para contarles a mis amigas la situación descabellada que estaba viviendo, en la prisión de ese pueblo de Catamarca.                                                                                              
Hasta que apareció un policía de bigotes y sus cejas haciendo juego y me dijo: ¿Qué necesita Señorita Levy? A lo que solicité un libro de crucigramas y autodefinidos para matar el tiempo, pero me dio una recomendación: Le aconsejo que llame un abogado en vez de tener una estadía lúdica aquí. Me puse seria, no me quedo otra opción ante el trato del policía que me hiso sentir pequeñita como enano de circo. Me preguntaron si no me había percatado por el olor a descomposición, pero con las latas de cervezas que me abría en cada parada el carro olía solo a cebada y quizás eso opacó lo rancio.                                                                                  
Por las rejas de una ventana que daba a la calle me observaba un búho sin pestañear y frente a él, pude sujetar un diente de león, lo mantuve en mis manos, lo miré, pedí deseos, muchos, y lo soplé hacia la cara inmutada de esa ave rapaz, a quien celaba porque ella podía estar afuera y tener toda esa libertad que yo había podido palpar unas horas antes.                                                                                                                                                    
Las horas pasaron, y el día terminó conmigo ahí dentro pasando frío, hambre, y sin nadie que se acercara a decirme si habían encontrado al asesino, si habían identificado el cuerpo, o si le habían hecho algún tipo de autopsia. Pero en ese pueblo vaciado e incompleto no había forense.                                                                                                            
 Al día siguiente un médico pudo determinar que al señor le habían clavado 101  puñaladas y que había fallecido hacia 7 días. Las heridas estaban realizadas con un cuchillo Tramontina de cocina, y en su brazo izquierdo un tatuaje decía, “Las Malvinas son argentinas”. El hombre pesaba unos 95 Kl, y media 1,59 Cm. Para mi suerte, por el peso del difunto descartaban la posibilidad de que haya cometido el hecho, porque no podría haberlo levantado; pero si, que el sujeto no habría podido defenderse por su obesidad. Una muerte violenta y sañosa, por la que se comenzaron a tejer hipótesis, entre ellas la de un crimen pasional. Me preguntaron ¿De dónde venía?  ¿Hacia dónde iba?, les dije de Córdoba y sin destino, para variar, no me creyeron. Mi altruismo se agotaba, pero al parecer estaba cada vez más complicada y encima incomunicada.                                       
Detalles ínfimos hacían de la ocasión, la ocasión, de noche solo escuchaba grillos, chicharras, y las voces de algún que otro joven alcoholizado regresando a su casa luego de bailar. Una mujer pariendo en esas celdas escatológicas, niños visitando a sus madres, y olores nauseabundos se habían impregnado en mis orificios nasales para no irse con ningún tipo de terapia.                                                                                                                        
Con paciencia origámica y observando a esta gente, pasé dos meses ahí. Ya nada me asombraba ni me dejaba estupefacta, pero me dejaron un poco autista y con más odio a los malditos policías.                                                                                                                          
Finalmente, apareció un juez diciéndome que me dejaba libre por falta de mérito, a pesar de que todas las pistas conducían a mí. Si el pobre viejo muerto era mi vecino, ¿Qué tenía que ver yo?, era solo una casualidad, la ciudad de Córdoba es chica, ¿Quién no tiene cuchillos tramontina en su casa? Seguramente también había millones de personas en el mundo que podían estar de viaje 7 días y a su vez morirse una persona hacia 7 días. Las incoherencias que planteaban no tenían gollete, yo no podía ni matar una mosca, y si lo hacía me largaba a llorar, como me pasó una vez, que mate sin querer un pececito del tamaño de mi dedo meñique y llore igual.

Maria Eugenia Peralta



LOS DEBILES


El tedio de pensar en lo existencial era agobiador.                                                                                 
Te rendiste, nunca supiste sostener nada en lo tormentoso del transcurso de vivir.                        
El coraje no lo conociste, osaste ser cobarde, era más cómodo y monótono                                      
Fuiste valiente para amar, pero te sacaste las fuerzas de la espalda, para seguir haciéndolo. Y elegiste lo de siempre porque no te permitieron condiciones algunas.
Extraño como algo novedoso y difícil como la tecnología, nunca te hiciste entender.                          
Con malas estrategias, diste siempre discursos hipócritas en tu vida nefasta y negativa.
Tu vida volvió al mismo círculo, te encanta esa pequeña rotonda que ya conoces, desviaste y te atemorizo ese nuevo camino.
El dolor de las heridas, fueron causadas por tus fuertes lagrimas que corroen, lastiman, cortan. Hablar de lo intangiblemente lacerado se hiso costumbre.                                                                  
Te cuide, te quise, te amaron, a todos importaste, pero siempre tu narcisismo te ahogo en tu lago, perdiste todo…                                                                                                                                     
Nunca te animaste, nunca te jugaste, porque creías saber qué querías o necesitabas para vivir en soledad.  La tristeza que emanaste decepcionó a mi psiquis, fuiste la desilusión más grande en mi vida (pero no la única), en mis experiencias inmersas en mi piel, espíritu, el alma, y la sien, no dejaste una a salvo. Atacaste a todas sin piedad, mis órganos desvanecieron, no importó  comer, solo dormir, para acortar esos días maliciosamente sorpresivos.
Amaste pero  lo abandonaste, criticaste y siempre hiciste. Te jugo tan en contra tu pensamiento impulsivo, que hiciste que me sacara la venda de los ojos.                                                                        
Ahora mi iluminación, no te quiere más, no importas más. Formaste parte de las vivencias que dan experiencia. Desplazaste, erradicaste a pedidos todo lo que no te gustaba, sin saber que el próximo seria yos.  Sos un desaforado, te comes el mundo, nunca sentaste cabeza, aunque siempre creyendo que sí. Este mundo te quedo chico, no te lo pudiste comer, ni tragar, lo escupiste, y descartaste todo lo que había en el, menos a ella.      

Maria Eugenia Peralta